El albergue Casa Vella era antiguamente una de esas casas de comidas que, regentada por nuestros bisabuelos, acogía a quien por allí se acercaba a compartir un platito de caldo y un vaso de vino al pie de la lareira y de aquellos pipotes “abillados para delicia de padais e reunión de consellos” parafraseando a Castroviejo. Ese mismo espíritu de acogimiento y paz es el que queremos ofrecer hoy a los peregrinos que se acercan a Vilaserío de todas partes del mundo.
Solicitar menú previa reserva.