La Ría de Muros e Noia es la gran desconocida de las Rías Baixas en la provincia de A Coruña y la menos explotada turísticamente, de ahí el encanto y la autenticidad de encontrarnos pueblos que todavía mantienen viva la arquitectura y las tradiciones marineras, pero también las tradiciones religiosas y paganas que conviven en un mismo espacio rodeado de mar y montaña.

Tradiciones como “quitar el aire” o “quitar el mal cativo” están totalmente integradas entre la población local, que opta indistintamente por participar de rituales y tradiciones paganas transmitidas de generación en generación y tradiciones religiosas con San Campio como icono de la cristianización en esta zona de Galicia.

El trayecto de esta etapa entre Muros y Esteiro discurre al lado del mar. Una vez en Esteiro, dependiendo de la hora, podréis atravesar el cauce del río si está la marea baja o acercaros al centro del pueblo para continuar el camino atravesando el puente por la carretera. A menos de 5 km llegaréis a O Freixo, ya en el concello de Outes. Aquí os recomendamos dos restaurantes para comer, a escasos metros uno del otro.

El primero que os encontraréis accediendo al puerto desde la carretera general es el restaurante Pepe do Coxo, cuya peculiaridad es que cuenta con cetárea y depuradora propias. Este restaurante es conocido por la especialidad en ostras, así que si os gustan, se dice que es el mejor sitio de Galicia donde poder degustar este manjar.

El segundo es el restaurante Ríos, también especializado en pescados y mariscos de las rías gallegas. Se trata de un selecto restaurante del que destacamos además de la calidad del producto, la calidad del servicio, la decoración y la atmósfera creada por el personal de sala.

Tras la sobremesa, podéis seguir hasta Outes andando y aprovechar para hacer una parada en Cruceiro de Roo, a escasos 4 km de O Freixo. Esta parada es especialmente recomendada para aquellas personas interesadas por los rituales y tradiciones vinculados a la cultura popular. En este caso se trata de una tradición muy arraigada, para lo que hay que visitar la iglesia de San Xoán de Roo. Según la leyenda, bajo la lápida detrás del altar está enterrado un clérigo que se cree que es santo por sus capacidades curativas. Popularmente hay varias formas de “quitar el aire” o desprenderse de ese malestar físico, espiritual o energético que podemos sentir en un momento de nuestra vida. En este caso, la tradición pagana y religiosa se dan la mano, para fundirse en un ritual que consiste en tumbarse y dejarse adormecer sobre esta lápida. Tras despertarse, hay que lavarse con un trapo en una fuente cercana a la iglesia.

Si no queréis seguir caminando, podéis gestionar con Estivada ecuestre la posibilidad de hacer un tramo en caballo.

Después podéis solicitar un vehículo para el traslado a Portosín, final de la etapa, donde os recomendamos cenar en A Casa do Tella e Rosalía, una antigua fábrica de salazón reconvertida a restaurante por Monse y Juan, que todavía conserva elementos de la época antigua, como el horno que utilizaba su abuela o los restos de las pilas de salazón.

Esperamos que A senda das estrelas sirva para que os carguéis de energía para el viaje del resto de vuestra vida.

Feliz viaje!

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