Si quereis volver a compartir un alojamiento de alquiler completo, a menos de 2 km del camino y a menos de 4 km de Carnota, encontrareis una casa de aldea con Alma, O Fogar do Carpinteiro. Su nombre no está elegido al azar, ya que tres generaciones de carpinteros han hecho posible esta pequeña joya. Cuando os muestre la casa, la nieta Olga se encargará, henchida de orgullo, de transportaros en el tiempo al viejo taller del abuelo. La casa consta de cuatro dormitorios y dos baños, una amplia zona ajardinada con innumerables rincones para el descanso, y una barbacoa interior ideal para un churrasco “a la gallega”. Un paseo desde la casa hasta Boca do Río al atardecer es más que recomendable.