Al día siguiente, con las pilas cargadas, iniciaréis la etapa que os lleva hasta Carnota. Desde Ézaro, os quedan 10 km duros hasta llegar a la aldea de Cornido.

Al llegar a esta aldea, no os perdáis la visita a Nacho Porto, un artesano ceramista que tiene aquí su casa y taller. Nacho es sabiduría y arte concentrados en una persona enamorada del lugar en el que vive y el paisaje que le rodea, todo un espectáculo para la vista. Con él podréis conocer algo más de la cultura local, y una visita guiada por el taller os acercará a los orígenes, la creatividad y la peculiar forma de dar rienda suelta a los sueños. Es fácil imaginarse un largo invierno en Cornido, creando y trabajando con música en el taller, la compañía del Monte Pindo y la colaboración de Carmiña, capaz de captar la esencia para reproducirla en piezas que se pueden adquirir como recuerdo de este viaje.

Para finalizar la etapa, a 11,4 km llegaréis a Carnota, donde no podéis dejar de visitar el hórreo más grande de Galicia. En Carnota os espera una playa increíble, dónde lo más recomendable es descalzarse y vivir la experiencia de sentir la arena bajo los pies, respirar la brisa marina del Atlántico y quizás un chapuzón refrescante para activar la circulación. En nuestra opinión, puede ser la sensación más viva y perdurable en el recuerdo de A senda das estrelas.

Si preferís comer o cenar en alguno de los restaurantes de la zona, os recomendamos el restaurante A Morosa, a 2 km de Carnota por la carretera que lleva a Muros. En el margen derecho de la carretera veréis el cartel que os desvía escasos 200 metros hasta este restaurante. El comedor en la parte de atrás tiene una decoración cuidada y las vistas con vegetación y el mar al fondo merecen la pena. La carta combina tradición y modernidad en una cuidada elaboración de mariscos, carnes y pescados de nuestra tierra.

Después de Carnota en dirección a Santiago, a escasos 6 km, en la parroquia de Lira, está el restaurante Xouba, de un estilo muy distinto al de A Morosa. El Xouba es uno de esos establecimientos auténticos que hay que conocer para integrarse en la cultura local y dejarse llevar por las sugerencias de Antonio o Maritina. Si además coincide que es su hija Aroa la que atiende el comedor, entenderéis el motivo por el que no podemos dejar de recomendar este restaurante singular y muy popular entre la población local y los turistas fieles que repiten cada año.

Aunque la especialidad del Xouba es el pescado pequeño, no es de sorprender ver un guiso casero al lado de unos percebes, porque si el producto es de calidad y se cocina con cariño, tiene cabida en este restaurante,

Lira es el sitio donde podréis tener una inmersión total en la cultura marinera, ya que es el único punto de A senda das estrelas donde podréis embarcar con Marcos, un auténtico marinero que heredó el oficio, y que ahora comparte con los turistas los secretos del mar, las técnicas tradicionales de pesca, las marcas para identificar caladeros y la situación de la Reserva Marina Os Miñarzos.

Si queréis volver a compartir un alojamiento de alquiler completo, a menos de 2 km del camino y a menos de 4 km de Carnota, se encuentra la casa O fogar do carpinteiro, una vivienda tradicional con 4 habitaciones que cuenta con una zona ajardinada y un espacio cubierto con barbacoa donde poder organizar una comida o cena en buena compañía.

Si llegáis a comer o cenar a Lira y lo que os apetece es pasar la noche en la habitación de una casa de turismo rural y no en una vivienda de alquiler completo, en Lira os recomendamos el alojamiento Xanela da lúa, donde Carmen os recibirá con el calor de hogar y, con reserva, una cena casera que no os dejará indiferentes.

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